21.1.09

Un día de jigging - Cap.2

A una milla o así ves como un montón de peces pasto se mueven en la superficie ¡Por todos lados! ¡Los pelágicos deben estar comiendo a todo meter! Miríadas de pájaros sobre ellos también, e inmediatamente desaparecen tan rápido como aparecieron. Intentas varias veces pescar algo, no pueden haberse ido muy lejos desde tu llegada, repites, puede ser, otra docena de veces por espacio de un par de horas con el mismo resultado una y otra vez.
Tu tanque de fuel está mucho más bajo a medida que el motor va trabajando… la tripulación poco a poco mirándose las uñas de los pies comienza a preguntarse (en silencio claro) ¿Por qué no estaría en casa viendo el partido mientras tomaba unas cervezas fresquitas?
Y… ¿Por qué no pescamos? te podrías preguntar Bien, cuando vienes a pescar a jiggng, la respuesta es corta, y no dulce.
Los peces no se preocupan de ti, o de cualquier otra cosa que remotamente parezca un barco, un jig, un trozo de plomo o cualquier cosa parecida. Ellos tampoco se preocupan si eres millonario o fontanero, o si tienes una Riviera 43 o una zodiac de 3 metros. Ellos no están interesados en tu máquina de hielo y ciertamente no les preocupa tu línea multifibra o tu chaleco salvavidas. Para ellos esos factores son irrelevantes. Lo que realmente les importa es comida, comida y comida. Entonces se mueven, nadan buscan y se alimentan, con mucho cuidado que no aparezca un pez mayor y se los meriende en un instante.

Continuará

No hay comentarios:

Publicar un comentario