13.3.09

Historia de un "charter"

(Nota del Regue: Les pongo este relato de Diego por que se puede aprender mucho de las diferentes condiciones que se dan en un dia de pesca a jigging, espero que lo disfruten)

"El lunes 26 de febrero, tomando café con mi amigo y compañero de pescas Walter Marquez (wally) y lamentándonos porque hacia un mes que no despuntábamos el vicio, le comento las ganas de volver a pescar embarcado en Mar chiquita pero esta vez poder practicar básicamente el jiggging y el spinning.
Obviamente la respuesta de Wally fue… “dale vamos”, lo llamamos a Pablo y reservamos para salir el sábado 3 por la mañana.
Durante la semana se fue terminando de armar el grupo final, con la inclusión de Facu Fishing y el Lámpara. Salimos de la Plata a las 3:45 de la mañana y a las 06:40, ya estábamos entrando en el balneario de Mar Chiquita, envueltos por un amanecer inmejorable que presagiaba una excelente jornada de pesca.
A las 7:15 h. nos embarcamos, y lentamente comenzamos el pequeño derrotero hasta la boca de la albufera, el timón del cómodo charter y la compañía de lujo de Pablo Rizzo que esta vez sería un pescador más. Después de una corta navegación y a unas 6 millas de la costa comenzamos a ver movimientos de anchoas en superficie, por lo que decidimos hace la primera parada en ese lugar.
Después de algunos intentos fallidos con jigs en algunas cañas, y cucharas ondulantes en otras, y la poca respuesta de las cañas que estaban pescando con carnada, decidimos movernos para tratar de encontrar nuevamente las anchoas que se encontraban muy movedizas.
A los pocos metros volvemos a divisar el movimiento de las anchoas y esta vez con los equipos preparados logramos realizar algunos lances correctos y poder cobrar la primera captura en la caña de Wally. Logramos tener un promedio de capturas razonable como para decidir quedarnos un rato en ese lugar.
Mientras todos pescaban, yo armaba mi equipo de jigging, ante la mirada de desconfianza del lámpara, que no creía que yo pudiera pescar con esos plomos pintados.
Opté por comenzar pescando con un Jig Herring de 50 gr. color rosado, que según se sabe es el color que más se parece a las anchoas. Luego de realizar algunos lances podíamos ver como las anchoas seguían el señuelo pero sin tomarlo, no pasaron más de 20 minutos cuando obtengo la primera picada ante la mirada atónita de varios de los integrantes de la embarcación. Luego de una corta pelea logramos divisar la primer captura con jigging del día, un lindo bagre de mar. Seguí intentando y en forma esporádica se comenzaron a suceder las capturas en mi equipo. Corvinas, besugos y varias anchoas, 4 para ser exactos, que por su pequeño tamaño no lograba clavarlas bien y las perdía al tratar de subirlas a la embarcación.
Después de una hora y media y con el mar planchado la pesca mermó un poco en todas las cañas, por lo que decidimos movernos una vez más."
(Continuará...)

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