Después de varias semanas pescando con este tipo de señuelos y siguiendo las indicaciones de Mogui (uno de los más contrastados pescadores japoneses) vamos descubriendo las enormes posibilidades de este estilo de pesca.
Lo primero de todo es descartar cualquier parecido con el "meneito" al que estamos acostumbrados, aunque es verdad que en lo alto de la columna de agua también funciona utilizándolo como cualquier speed-jig; pero para esto preferimos los de toda la vida, la gran baza está en el fondo, despacio muy despacio y con olas o corriente, si el mar está quieto es muy difícil de trabajar, pero si está "movidito" lo hace todo el propio jig.
En distintos tamaños nos abrirá una puerta enorme a muchas especies que antes no llegábamos.
Tengo la impresión que en el Cantábrico con el tamaño de los peces que tenemos los Inchiku serán la estrella en los próximos años.
Hola Regue, yo ya he pescado un abadejo grande con ellos, estaba a jigging y la mar tenia cierto movimiento, lo monté para probarlo en otra caña dejándolo trabajar a él solo a ras de fondo con el movimiento del mar y la sorpresa no tardó en producirse; me perdí sentir la gracia de la picada pero pienso darles mas oportunidades ya que los veo interesante. Un saludo
ResponderEliminarGracias por corroborar mi impresión, lo más fascinante de estos jigs es la picada, ya que "sientes" el interés del pez por el jig.
ResponderEliminarGracias por el artículo. Espero poder confirmaros alguna captura con uno de los mios.
ResponderEliminarGracias de nuevo y un saludo.