¿Que podemos pescar al deep jigging?

Los peces jiggeables se dividen en dos grandes grupos: especies de fondo (Benthónicos) y especies de aguas abiertas (pelágicos). Sin duda, los mas divertidos son los pelágicos, rápidos cazadores que prefieren un jigging veloz al estilo “japo”. Por el contrario, los meros, chernas, besugos, pescadillas, etc., se capturan con el estilo primigenio o pirking

¿Cuantos tipos de jigs existen para pesca vertical?
Básicamente hay dos tipos: blandos y duros. Los jigs blandos son enormes cabezas emplomadas con un anzuelo simple, en el que se enhebra un cuerpo de silicona, que generalmente es un pececito con cola de paleta. Normalmente vienen con dos o tres repuestos. A favor: su movimiento es muy realista, e irresistible para peces de piedra (meros y abadejos) que comen a baja velocidad. Por la posición del anzuelo, los blandos enganchan menos en el fondo. En contra: bajan más lento y presentan una excesiva resistencia lateral a las corrientes. En aguas muy profundas o sucias (inferior visibilidad), emiten menos vibraciones y destellos.
Los jigs duros son como gruesas hojas de cuchillo de aleación de plomo y antimonio. Los hay largos y cortos. Si bien aquí talla el gusto personal y la técnica, sobre todo con pelágicos, considero más efectivos los jigs largos (al menos 20 centímetros). A favor de los jigs duros: bajan como misiles y resultan ideales para trabajar a gran velocidad o en profundidad. En contra: al parecer no tienen nada en contra ya que, contrariando el sentido común, también pescan a baja velocidad. Por último, es muy importante aclarar que ambos modelos no se excluyen, sino que se complementan.