Los jigs pesados y afilados (Knife jig o Long jig) han sido diseñados para luchar contra las grandes corrientes y mareas en algunos sitios de hasta seis metros (en el Pacífico) aquí en el Cantábrico, nosotros los utilizamos por encima de 30 metros muy a menudo. En nuestro mar encontramos vientos y corrientes de diferentes direcciones muchas veces, incluso en distintas profundidades, así si el jig es capaz de vencerlas, mejor y más vertical será nuestra pesca.
Esta reflexión era en el pasado y los tiempos han cambiado. Los pescadores pescamos cada vez más lejos y más profundo, buscando nuevas fronteras incluso ya se jiggea a 250 metros de profundidad o más, donde las capturas que se buscan son más grandes.
Para llegar a estas profundidades necesitas material muy especializado para jigging, empezando por las líneas, que deben ser muy finas y resistentes, aquí entra en juego los trenzados de 12 fibras, en lugar de los de 8, los finos fluorocarbonos, carretes del tamaño 20000 etc. La ayuda necesaria es el jig más fino para el mismo peso (tungsteno es una buena solución) y la línea más fina.
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