Cuando recogemos el jig, debemos pensar en los pelágicos en medias aguas y en la capa superior de toda la columna de agua. En estas profundidades es conveniente dar más velocidad en la recogida y en el ritmo de vaivén en la caña, esto le dará al jig una apariencia de más pánico asemejará una carrera hacia la superficie, cosa que excita de sobremanera a los peces que nadan en esta franja de la columna de agua. Esta acción es irresistible para atunes, bonitos, wahoo (en el Atlántico), caballas, chicharros, etc..
Cuando aparecen pelágicos en la sonda, dejar caer el jig entre ellos un par de metros más profundo y trabajar de la manera anterior a través del bando, repitiendo esta acción varias veces hasta conseguir las picadas, que aparecerán. Cuando no aparecen pelágicos en la sonda, amplia la franja de trabajo del jig. Esto significa dejar caer hasta cerca del fondo y trabajando hasta casi la superficie.
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