Los nuevos jigs, construidos en tungsteno,(En la foto el Raptor) tienen la gran ventaja de ser de tamaño menor para el mismo peso, esto supone que la hidrodinámica del jig puede ser mejorada de tal manera, que para grandes profundidades (deep jigging) más de 75 metros o fuertes derivas, donde necesitaremos jigs de 200 gramos en adelante, serán de una superficie el 30 % mayor en plomo que en tungsteno.
Los fabricantes de jigs, resuelven el problema de la resistencia al movimiento dentro del agua, afilando los jigs y haciéndolos más largos (mejora de la hidrodinámica), para poder aumentar el peso sin cargar al pescador, el problema algunas veces es que es tan desproporcionada la distancia entre el assist y el jig, que necesitamos poner un anzuelo auxiliar al final, con el riesgo de enroque en el fondo.
El inconveniente de estos nuevos jigs es el precio, alrededor de 40 € cada uno, pero si tenemos que pescar en una zona concreta de mucha agua, peces del estilo de boca de pargos o dentones, sería bueno tener algún elemento de estos.
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